Desde la madrugada de este miércoles 2 de abril, los cantones de Machala, Pasaje y El Guabo se han visto afectados nuevamente por la suspensión del suministro de agua potable, debido al elevado nivel de turbidez y sedimentos en el río que abastece a la Planta La Esperanza, lo que ha imposibilitado el tratamiento adecuado del agua para garantizar su potabilidad, según informó la Mancomunidad La Esperanza en un comunicado.
Así, Machala, El Guabo y Pasaje no tienen agua potable, según informó este miércoles 2 de abril, la Mancomunidad La Esperanza, cuya administración actualmente está en manos de la municipalidad de Pasaje.
La mencionada entidad tampoco ha dicho cuándo regresará el servicio a los hogares de los cantones referidos, lo que sí se lee en el comunicado que posteó en las redes sociales, en el cual textualmente se dice: “Agradecemos su comprensión y pedimos estar atentos a los canales oficiales por donde estaremos informando sobre el avance de los trabajos y el restablecimiento del servicio”.
De acuerdo con el mismo reporte, la distribución de agua para las tres jurisdicciones se suspendió “(…) debido a la fuerte lluvia registrada desde la noche del martes 1 de abril, a partir de las 01h00 (…)”.
La explicación que da la Macomunidad Esperanza es: “Esta medida obedece a un incremento significativo en los niveles de turbidez del agua y sedimentos propios del río, lo que impide su tratamiento adecuado y seguro para el consumo humano”.
Asimismo, en el comunicado (que no está firmado por el representante de la Mancomunidad) se sostiene: “Nos encontramos ejecutando las acciones técnicas y logísticas necesarias para restablecer el abastecimiento normal del servicio en el menor tiempo posible”, sin precisar qué es lo que se está haciendo para superar el inconveniente.
En horas de la tarde emitieron un nuevo comunicado, indicando que poco a poco en el transcurso de los próximos días se restablecerá el servicio del líquido vital.
La ciudadanía ha expresado su creciente preocupación y malestar ante esta interrupción, especialmente porque muchos hogares dependen del servicio de agua potable para realizar sus actividades cotidianas.
Este malestar se ve reflejado en las redes sociales y en las conversaciones cotidianas de los afectados, quienes se sienten frustrados por la falta de información clara y precisa sobre cuándo se normalizará el servicio.